Marina López González
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Compré un abrigo con descuento de empresa, que es cierto que solo era aplicable en la tienda de Caleido y así me informaron.
Lamentablemente, no acerté con la talla, pero al haber pedido un ticket regalo supuse que no habría problema, aún así, llamé a la tienda para confirmarlo y consultar si podía descambiarlo en cualquier tienda (incluida Corte Inglés), lo cual me confirmaron que así era. Vivo en la sierra de Madrid y me desplace hasta El Corte Inglés de Pozuelo para realizar la devolución, donde me indicaron, no con muy buenos modales, que ellos no realizaban cambios de tienda ecoalf porque facturaban para ECI, le advertimos que habíamos llamado a la tienda de Caleido, y nos informó que habría sido un error porque eso era imposible.
Asumimos el viaje y esta semana nos desplazamos a la tienda de Caleido para realizar el cambio, donde nos indican que no tienen la talla que buscamos. Tratan de buscarla online y nos dicen que no hay, sin embargo, yo metiéndome con mi teléfono, me figura disponibilidad. La explicación es que es distinto almacén. Bajo mi experiencia trabajando en comercio durante numerosos años, al cliente siempre hay que darle una rápida solución, y ya no solo eso, si no mirando por las ventas de la tienda, tratar de que el cliente salga satisfecho y con algo en la bolsa.
Además llega un problema con la tarjeta con la que se pago, donde alegan que no es con la que se está realizando la devolución. Me reitero, debido a mi experiencia, al pagar con Apple Pay la numeración de la tarjeta que figura en el ticket de compra es diferente a la numeración de la tarjeta física, es por ello que una devolución siempre debe hacerse en el mismo método que se pago, en este caso, con Apple Pay. A pesar de ello, nos han insistido que no era la tarjeta y tras enseñar la transacción del banco y el ticket original nos han devuelto el dinero en efectivo.
Resultado final, nos vamos de la tienda sin el abrigo que queríamos y ya habíamos comprado, simplemente queríamos otra talla, sin un vale para poder hacer la compra online nosotros mismos ya que como nos han indicado, no es el mismo almacén, y para más inri, sin el descuento de empleado porque solo se aplica en tienda física.
Jamás me ha supuesto tanto problema hacer una compra en un establecimiento, pero sobre todo, nunca he visto tan pocas alternativas hacia un cliente que quiere comprar.
En resumen, muy bonitos los abrigos, pero sin duda alguna no volveré a comprar. Con una atención así se le quitan las ganas a cualquiera.