Marisol González
2/5
Me gustó el local por su decoración y por lo atrayente de su carta, y decidí ir a comer allí con mi familia para celebrar un día especial, pero... FUE TODO UN DESPROPÓSITO! Me aconsejaron reservar un menú de fiesta (35,50€) que hubo que confirmarles antes del día de la reserva. No pudimos realizar ningún pequeño cambio en uno de los menús, a pesar de que un comensal nos avisó por la mañana de que era intolerante al pescado (tuvimos que pedir comida a parte para él, además de su menú completo) Los platos que pedimos a parte, estaban muy bien de cantidad y de sabor. No hubo tanta suerte con los del menú "especial"... Unos de los entrantes (plato para compartir para 4 personas), era jamón ibérico con queso. La sorpresa, a parte de la ESCASEZ del plato, fué la presentación y el corte del jamón!!! Debieron cortarlo a tortazos! (Adjunto foto) Otro de los platos a compartir para 4 personas, las almejas... saladas, escasas y secas! (ver foto) La ensalada de flor manchega, como curiosidad bien, pero no aporta nada al plato. El canelón de rape... aceptable, tirando más bien a seco. Y de remate el postre casero! Sorpresa total! No nos dan a elegir, y nos pusieron a todos un "mazacote" de tarta de chocolate súper dulce y empalagosa. Comentamos con la dueña que teníamos 2 diabéticos y a otro comensal no le gusta el chocolate; su respuesta (con cara de desdén): - miraré por la cocina, creo que tengo alguna naranja... en fin... Podría también hablar de la mala idea de servir carne a la piedra en un salón sin ventilación ni salida de humos, y de la mala contestación de la dueña cuando se le comentó este tema, pero creo que ya es suficiente para hacerse una idea de la mala experiencia y la desilusión que me llevé. Mientras nosotros comíamos ese "menú especial de fiesta" veíamos como pasaban platos más apetitosos y postres que nada tenían que ver con lo que nos ofrecieron. En definitiva, restaurante caro y con pretensiones! Una pena!